*Capitulo 21*

*NARRA JADE* 

Cuando entré en a habitación me quedé en blanco, no sabía si gritar o llorar. Me temblaba todo el cuerpo y no sabía que hacer, notaba como me ponía más y más blanca, veía borroso y no sabía si lo que veían mis ojos era cierto o solo mi imaginación.

****: No me vas a abrazar? - Dijo una voz conocida.
Yo: - Pensé '' No es mi imaginación está ahí''. - Pues claro. - Dije acercándome rápidamente ella.

Todos salieron y me quedé a solas con Savanah, estuvimos un rato abrazadas porque no quería contarle todo lo que había pasado, eran demasiadas cosas y demasiadas emociones todas a la vez y no sabía por donde empezar.

Savanah: ¿Estás bien? Parece que no quieres hablar. - Dijo ya separándose de mí.
Yo: La verdad, no sé como estoy y no, no quiero hablar. - Dije llorando, no había parado.
Savanah: ¿Qué ha pasado? - Me preguntó preocupada.
Yo: No sé por donde empezar. - Dije agachando la cabeza.

Estuve un rato pensando en como explicarle todo lo ocurrido, pero no encontraba forma.

*NARRA SAVANAH*

Noté a Jade rara, nunca se comportaba así, siempre ha sido un libro abierto. Lo cierto es que ahora mismo tampoco me encontraba muy bien, sentía un gran vacío. Aunque la verdad es que estar varias horas luchando contra la muerte cansa bastante. Lo que ha pasado hace unos minutos ha sido muy extraño; los médicos ya no podían más, se dieron por vencidos cuando mi corazón dejó de latir, "este es final" pensé en aquel momento, pero de pronto noté energía que fluía en mí de los pies a la cabeza, incluso tenía ganas de abrir los ojos, pero me taparon ya con la sábana con la que tapan a los muertos. Oí a mis padres y a los de Jade llorar, luego fueron entrando los chicos uno a uno, ninguno se atrevió a levantar la sábana excepto Harry, que me susurró al oído lo mucho que me quería y me besó en los labios. Aunque cuando de verdad recuperé las fuerzas fue cuando entró Jade; no sé que pasó, parecían descargas de vida las que me llegaban al corazón y así sin más me quité yo misma la sabana y la saludé.
Yo: sabes que a mí puedes contarme lo que sea -le dije seria-.
Jade: es que no sé como... no puedo Savanah, además no es asunto tuyo -me dijo triste, pero yo no me dejé engañar.
Yo: ¡por supuesto que es asunto mío! casi me matan y tú no me quieres decir la razón, ¿qué clase de mejor amiga hace eso?
Jade: ¿quieres que te diga la verdad? -me dijo enfadada.
Yo: ¡pues claro! algo te pasa y sé que me estás mintiendo, sabes que no soporto las mentiras, si me quieres un poco dejarás de hacerme daño.
Jade: ¿quieres la verdad no? ¡pues ahí tienes la verdad: me acosté con Ángel cuando estaba saliendo contigo! -me gritó irritada-. Se hizo un profundo y oscuro silencio en la habitación, yo no me podía creer lo que acababa de soltarme a la cara, las lágrimas caían una a una lentamente por mis mejillas -yo... lo siento... deja que te -la interrumpí.
Yo: fuera -dije seria.
Jade: hablemos por favor.
Yo: ¡FUERA JODER! -grité fuera de sí.