*NARRA JADE*
Al llegar al hospital de nuevo no había nadie y supuse que estarían buscándome, me fui a la habitación de Savanah de inmediato para verla porque no podía creer en la posibilidad de que pudiera morir. Cuando entre y la volví a ver con todas las vías, tubos y cables me puse a llorar de nuevo y tuve que salir de ahí lo mas rápido que pude, y vi a los chicos entrar y me fui corriendo no quería que me vieran, quería estar sola un rato mas. Salí por la otra puerta del hospital y me fui a dar un paseo corto.
Después de un rato despejándome volví al hospital y cuando me vieron entrar Zayn se levanto y fue a abrazarme de inmediato, lo cual hizo que volviera a llorar.
Zayn: ¿Que te pasa amor? - Me pregunto aun abrazándome.
Yo: Primero tengo que hablarlo con Harry. - Dije separándome de el.
Harry: - Me miro raro. - ¿Conmigo?
Yo: Si, contigo. - Nos alejamos un poco del resto. - Bueno, quería hablarlo primero contigo porque se trata de Savanah.
Harry: ¿Que ha pasado? ¿Es por lo que la enfermera te ha dicho? - Dijo preocupado.
Yo: - Agache la cabeza y asentí. - En un momento que Savanah despertó le dijo a la enfermera que ya que sus padres no estaban debía ser yo la que decidiese si vivía o moría. - Y volví a llorar.
Harry: Hey, - me subió la cabeza. - no pasa nada, es difícil que te digan eso pero se, y todos sabemos que no la dejaras morir. Siempre hay un poco de esperanza, aferrate a eso. - Dijo con la sonrisa mas falsa que pudo hacer.
No sabia que hacer se o había tomado mejor de lo que creía. Así que fui a contarselo al resto.
*NARRA SAVANAH*
Ahora me han dormido, pero aún así escucho todo lo que pasa a mi alrededor. Hay enfermeras pendientes de mi que dicen que no sobreviviré a estos medicamentos tan fuertes y hay otras que dicen que como soy joven aguantaré, que si he sido capaz de ir a Londres a duras penas podré resistir ya lo que sea. Y en parte tienen razón, pero ya me he cansado de pensar en el futuro, que pase lo que tenga que pasar.
Llevo alrededor de una semana sospechando a que se debe esta recaída, y me parece que ya lo se, pero primero que los médicos lo confirmen, no quiero dar falsas esperanzas a nadie y mucho menos a Harry...
Médico: ¿Savanah? -me llamó el doctor García, que me había atendido desde que llegué y que por suerte, era español.
Yo: Sí, estoy bien -tosí- ¿cómo están las pruebas?
Médico: mejor de lo que esperaba -dijo satisfecho- a pesar de haber luchando al límite de tus fuerzas en este viaje a Londres, tu cuerpo no se ha resentido mucho pero no vuelvas a escaparte del hospital.
Yo: Claro que no señor -dije riendo- y... -dije algo colorada.
Médico: Sí -me dijo sonriendo- tus sospechas están confirmadas estás...
Pero un enfermero le interrumpió, le soltó algo en inglés y trajo a la habitación a una chica muy morena, seguramente española, en silla de ruedas. Después la cogió y la metió en la cama. Cuando el celador se volvió a ir siguió hablando.
Médico: siento esta interrupción Savanah -dijo avergonzado- esta es Claudia, tu nueva compañera de habitación. Es española así que no tendréis problemas con el idioma. Claudia -dijo mirando a la chica- esta es Savanah. Yo os dejo solas y cuando traiga el papel con los resultados de lo que ya sabes que te aviso, hasta luego.
Cuando salió fue primero ella quien habló.
Claudia: hola, encantada -me dijo sonriendo.
Yo: Hola -dije también sonriendo- ¿por qué estás aquí?
Claudia: pues estaba aquí de vacaciones con mi familia y así como a así una señora estaba asomada en la ventana peinándose y se le cayó el peine por la ventana justo cuando estaba pasando por debajo. No sé de qué estará hecho el peine pero me dejó tonta. Me desmayé y ¡aquí estoy! -dijo riendo.
No pude evitar soltar una carcajada, ¡aquella historia era graciosa!
Yo: lo siento -dije algo avergonzada.
Claudia: ¡no pasa nada! Si la primera que se ríe soy yo -dijo soltando carcajadas.
De pronto se abrió la puerta de golpe y apareció en la puerta un irlandés muy especial.
La cara de Claudia era una mezcla muy rara de emociones; lloraba pero sonreía como una loca y esa expresión la conozco: era directioner y además su debilidad es Niall.
Claudia: ¿NIALL JAMES HORAN GALLAGHER? -gritó histérica.
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