*NARRA JADE*
Cogí a Louis de la mano y tire de el hasta llegar a las escaleras, bajemos las escaleras lo mas rápido posible y nos metimos en el coche los mas rápido que pudimos. No hablemos en todo el camino y al llegar al hospital salí disparada del coche lo mas rápido que pude. Corrí por todo el hospital hasta llegar al piso de Savanah y Claudia. Me fui directo al cuarto de Savanah sin decir nada y entre sin mas. Savanah estaba llorando acurrucada en la cama y fui a abrazarla.
Yo: No llores fresita sabes que no te puedo ver así. - Me puse muy triste pero también estaba cabreada. - Voy a la cafetería a por algo de beber, ¿quieres algo?
Savanah: Algo para beber , no tardes por favor. - Dijo secándose las lagrimas.
Yo: No, tranquila, voy y vuelvo lo mas rápido que pueda.
Salí de allí y me dirigí hacia donde todos estaban relajando a Harry, me acerque a el y le pegue una ostia con la mano abierta en toda la cara.
Yo: La próxima vez que le hagas algo, o que siquiera la toques la ostia no sera en la cara, ¿entendido? - Dije cabreada y muy seria- . Todos me miraron raro y Claudia y Cristina se fueron a la habitación con Savanah.
Me fui de allí sin dejarle contestar y me fui a por algo para beber para las cuatro, cogí una botella de agua, dos coca colas y dos fantas, ya que no sabia bien que querrían cada una. Cuando volvía a la habitación se veía la marca de mi mano en la cara de Harry, pero me dio igual a mi fresita no la toca ni le hace daño nadie mas que yo, y me da igual lo muy enfadadas que podamos estar o que siquiera nos hablemos yo siempre la defenderé a muerte y siempre que me necesite allí estaré, a su lado.
Yo: Ya estoy aquí fresita. - Sonreí.- ¿Que quieres?
Savanah: Fanta de limón. - Seco sus lagrimas.
Yo: Aquí tienes fresita y deja de llorar. - Dije dándole un pañuelo. - Chicas, también he comprado para vosotras. elegir lo que queráis a mi me da igual.
Claudia y Cristina: - Se miraron, sonrieron y me miraron.- Coca cola. - Dijeron a unisono.
Les di las coca colas y me senté con Savanah como cuando veíamos una película en casa, medio abrazadas. Savanah dejo de llorar y Louis y Niall entraron por la puerta.
Niall: Hola chicas. - Dijo algo inseguro. - ¿Como esta? - Dijo refiriéndose a Savanah que se acababa de dormir al fin.-
Yo: Pues destrozada, se cree que Harry solo la utilizo, igual que a un juguete. - Dijo muy cabreada aun.
Louis: No te creí capaz de hacerle daño ni a una mosca Jade. - Dijo extrañado.
Yo: Ya ni yo pero a mi fresita no le hace daño nadie. Excepto yo, porque yo la conozco y se lo que se le pasa ahora mismo por la cabeza y a ninguno os gustara saber lo que quiere hacer y por eso no la dejare sola ni un solo segundo. - Dije algo preocupada.
Niall: ¿A que te refieres al decir que no nos gustara? - Dijo confuso.
Yo: Yo se a lo que me refiero eso es suficiente. - Hice una pequeña pausa.- Y que ese cabrón no se acerque aquí porque sino va a recibir otra mas fuerte aun
Los chicos asintieron y se fueron. Yo me quede recostada en la cama con Savanah encima o mejor dicho medio encima pensando, y las chicas se tumbaron en la cama de Claudia a hablar.
*NARRA SAVANAH*
Gracias a Jade me encontraba mucho mejor, pero ni mucho menos bien. Amaba a Harry y no podía creer lo que me había hecho. La verdad es que no le había dado la oportunidad de explicarse y quizás debería dársela. Cuando hable con él decidiré si de verdad me quiere o no. Es algo muy duro de hacer, teniendo en cuenta que a parte de novio es tu ídolo, pero no hay otra forma,ya no...
Me levanté seria de la cama mientras las chicas me miraban.
Yo: salid por favor -dije más seria aun- y decidle a Harry que entre, quiero hablar con él.
Jade: ¿qué dices fresita? -me dijo molesta- ¡no pensamos dejarte sola!
Yo: JADE, por favor, dejadme sola y decidle a Harry que entre.
No de buena gana, las tres accedieron y salieron de la habitación, yo me senté en la cama nerviosa, pensando en todo lo que le iba a decirle. Pocos minutos mas tarde entró cabizbajo y con muchas ojeras, señal de que no había dormido bien en los últimos días.
Harry: aquí estoy -dijo melancólico sentándose en la cama de en frente.
Al oírle no pude aguantar las lágrimas, hacía tantos días que no hablaba con él.
Yo: no entiendo nada Harry -hice una pausa para secarme las lágrimas- he estado días pensando en porqué te ha molestado tanto que esté embarazada y además de ti. Ninguno lo esperábamos pero es algo que surge. ¿Qué pasa? ¿Es que... -se me partía el corazón de decirlo- ...no me quieres?
Harry: ¡claro que te quiero! -dijo desesperado.
Yo: ¿entonces? explícame esto porque me estoy volviendo loca -dije llorando.
Harry: no llores por favor -dijo mirándome con tristeza- en el momento en el que me dijiste que estabas embarazada la alegría me inundó, pero también el miedo...
Yo: ¿el miedo? -dije confusa.
Harry sí, el miedo. No seré un buen padre. Con el trabajo tan estresante que tengo no podré atenderos a ti y a mi hijo como os merecéis... Casi no os veré y las giras en vez de disfrutarlas se me harán un infierno pensando en los dos.
"Así que era eso" pensé. Me sentí aliviada de la razón que me había dado y la tristeza en sus ojos decía que había estado sufriendo.
Yo: ¿crees que yo no tengo miedo? -dije más calmada- estoy aterrada de pensar en la barriga que se me va a poner -reí- en las nauseas, los mareos, los desmayas, las ganas irremediables de comer nutella, ¡y en lo joven que soy! Pero comprendo que lo más bonito que me puede pasar es ser madre y mucho más que el chico del que estoy enamorada sea el padre.
Harry: tienes razón -dijo sonriendo al fin- y por eso que tengo a la mejor chica del mundo la tengo que cuidar muy bien -se acercó y me besó.
Yo: ¿a qué te refieres?
Harry: estas noches he estado pensando mucho en ti, en mí y en nuestro hijo. Como ya sabes este sábado es el último concierto del Take Me Home Tour y en él anunciaré que dejo de formar parte de One Direction.
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